martes, 15 de marzo de 2011

Misterios del empireo




Ardiendo en llamas, lejos de la tierra inclinandose a las sombras, las estrellas se van perdiendo de vista y las luces se apagan cuando la cierva del sol se adelanta. Los triunfos angelicos fueron desapareciendo cuando vi en ese centro de luz a Díos frente a mí y eso me hizo volver mis ojos hacía al amor, una belleza que comprende su hacedor y es digno de alabanza, mi inspiración fue naciendo y creciendo gracias a su dulce sonrisa que paralizo mi mente así como el sol nubla la vista. Más allá de los cielos celestes, aquellos planetas que formados como una rosa que centellean en el universo infinito del anfiteatro de la vida, hay sublimes velos de luz y amor puro en donde se hace imposible el descubrimiento de tanta paz y conocimiento intelectual que surge, sólo contemplación existe en este espacio y revelación al que lo siente y escucha, ríos de dulzura que corren alrededor como una luz aurea de centellantes fulgores brillantes, lluvias de oro con aromas de flores primaverales, frutos de leche y miel, saciamos la sed de aquellas aguas en donde la verdad y la comprensión elevan nuestra vista y cambian nuestra mirada; saludos y sonrisas a todo los que entran en él, un rayo refleja hacía aquí, el primer móvil, sólo de movimiento y potencia es, torno de luz y de almas que se encuentran ahi arriba en el anfiteatro de la vida centellando millares de estrellas fijas que velan más allá del infinito cielo y que junto con la luna y el empireo se encuentran.