Misterios de Díos II

En la vida hay poetas de todas clases, mariposas que revolotean de flor en flor, pajarillos que construyen sus nidos en los altos árboles, escondidos para que las gigantes águilas no los descubran, pecesillos que nadan moviendo su cola y sus alitas, con sus ojos saltones y su sonrisa picara revolotean haciendo burbujas en el fondo del mar, hormigas trabajando todo el día, cargadas con su hojita verde que llevan para su cuevita debajo de la tierra, para así en el invierno no pasar hambre, las chicharras, insecto volador que yo de chiquitita jugaba hacíendole ropitas y las ponía en una caja, al otro día, las pobres amanecian muertitas, después aprendí que como las mariposas sólo viven un día y que a ese día lo disfrutan al máximo mejor que cualquier ser humano, si nos hacemos llamar asi, por eso hay que respetarlas. En la historia, el hombre siempre a creido que es indispensable, sólo es aquel que siente con el alma el dolor ajeno, aquel sabe que quiere el corazón del que sufre porque ve a Díos y lo ayuda con su amistad, con sus palabras, con su compañía, con sus caricias, asi como cuando queremos estar solo en medio de la naturaleza y correr, correr y que nadie nos alcance, que el viento nos acaricie con su golpe de dulzura, llegar a un lago y tirarnos de cabecita en un gran chapuzón desnudos, nadar y nadar, llegar a una cuenca y tirarnos al vacio... y sobrevivir porque en el medio de la caída nos salieron alas y volamos hacía el cielo, junto con los aviones, las aguilas, los pajaros, las palomas, y todas criaturas con alas, volamos muy alto, entre las nubes, nos hicimos humo, nadie nos veía, de pronto una voz escuchamos que nos dice: "Ven... ven... por aquí..." sentimos una voz muy suave que la seguimos, nos llevo a una puerta muy gigante dorada, el angel de la voz suave abrio las puertas y había dos guardianes, me dijo que tenía que hacer el siguiente saludo, y me lo dijo al oído, como en aquellos tiempos, que las cosas secretas no se decían al público, lo hice tal me dijo, y entre... un túnel muy largo, que tenía varias separaciones, marcas en su alrededor que parecían que no significaban nada, me quede con la duda con eso, mientras seguía al angel que me conducía al fondo de ese recinto una mesa gigante de oro, detras un hombre muy viejo, dicen los antiguos que los viejos son simbolos de sabiduría, el angel me dijo que me sentara en la silla que estaba al lado, yo fui y me sente, un poco timida pero con seguridad, el lugar me generaba confianza y la poca gente que había también, otro detalle, no tenía más mis alas cuando entre a ese lugar, detalle que me impresiono, el viejo me hablo como un amigo y me dijo, se que tienes dudas preguntame en confianza y te las contestare, y yo le dije, esas marcas del tunel que son?, y el me dijo, son el simbolismo de nuestra columna vertebral que paso a paso en el transcurso de la vida te la ire revelando, son 33 secretos que la vida te revela si la sabes vivir como se debe y solo tu lo debes descubrir, ya hiciste el primer recorrido para conocer externamente el lugar ahora te falta impregnarla con pasión, en profundidad, otra pregunta, porque ya no tengo más mis alas, las necesitare cuando regrese?, el viejito me respondio, al llegar aqui, estas en tierra firme, segura y lugar cerrado y te molestarian, cuando salgas te apareceran, como cuando te aparecieron cuando te caiste pero no caiste. Ah, y porque es eso, porque no me cai y mori como cualquier persona normal, acaso soy un pájaro?, no, pero sos como un angel, que en momentos de peligro tu dios te lo pone automaticamente para que no te pase nada, y porque es eso, que tiene conmigo?, tienes una gran misión que cumplir en esta tierra, pero eso no te lo podemos revelar, tu sólo lo debes descubrir porque es una elección libre que tu dios te da como regalo, ah, y quien es mi dios?, sos vos?, solo escucha a tu corazón y lo sabras, ah, porque se siente esta armonia aqui dentro, no me dan ganas de irme, solo quiero quedarme con usted, me impregna de mucha sabiduría, me saca las dudas, me da fortaleza, seguridad, sentimientos, pasión, me puedo quedar con usted, si, pero tienes que volver a la tierra, allá hay mucha gente que te necesita, yo estare contigo, y acuerdate que en momentos de peligro estare contigo, nadie te hará daño, tienes una capa de protección y una burbuja que espantan a los tenebrosos y tus alas siempre te salvaran automaticamente sin que la pidas, señor, le puedo decir maestro?, como tu quieras, ahora ve con el angel que te trajo que te acompañará hasta la tierra, recuerda siempre este momento, gracias y en cualquier momento me pego otra vuelta, todavía no se quien es usted, pero estoy segura que usted es Díos, no se preocupe no le voy a decir nada a nadie, es un secreto de padre a hijo. El viejecito le sonrió y la saludo con el dedo pulgar diciendole el tipico gesto humano del todo bien que la niña entendió y se fue muy contenta detras del angel que la acompaño, no solo hasta la tierra, sino hasta su habitación, dejandole un aire de paz parecido al que habia sentido en aquel templo para que pudiese descansar y tener dulces sueños.

Misterios de la belleza

Una historía sin fín: La naturaleza



La vida tiene muchas bellezas, pero que es la belleza?
La historia te presenta infinitos conceptos
Belleza es imitar a la naturaleza, inventando una nueva creación
La naturaleza se expresa de millares de formas, es pasiva y activa a la vez, ahi tienes diversos conceptos de bellezas, a veces reacciona inesperadamente, otras te avisa y en otras según como la tratas, pero en todas tiene infinitas bellezas en si, porque es autentica, es natural, tiene sus colores, sus matices, blancos y negros, sus luces y sombras, clarooscuros, marrones, puntos de vistas que el observador solo debería observar con atención y comprender que la belleza de lo sarcastico es lo mismo que la belleza de una flor
Belleza es la razón de comprender la mente, lo intelectual, de curar con una palabra, con una teoría, de salvar una vida en una operación más allá que todo el mundo este en contra, poner el pecho en aquellas circunstancias que lo requieren, por aquellas personas que son y que no aparentan, que aunque hagan miles de apariencias tan reales y tan amorosas el verdadero observador caerá pero no caerá porque es la naturaleza es amor y todo te dá, a veces lo hacen para que simplemente digas o hagas algo y hacer alguna maniobra, belleza es la forma en como haces sentir sinceramente desde el fondo de tu alma de la mejor manera a tu projimo, con el arte de amar, es jugar a la verdad pero no con la verdad, la belleza requiere ser simple y compleja a la vez por eso los románticos y los clasicos se la disputaban, tan opuestos pero tan iguales, laberintos que nos forman, se aclaran, se despejan y seguimos un camino donde al final hay una gran luz blanca purisima, aqui entramos a una historía sin fín, un bosque inmenso, un camino de arboles muy altos, hojas muy brillantes, olores muy humedos, sonidos de diversos pájaros, a los costados arroyos de aguas cristalinas que corren sintiendo una frescura que invade nuestro pecho, nos acercamos y hacemos tocar nuestros pies con el agua, correr entre nuestros dedos, caminamos en el agua, entre las rocas, al otro lado flores silvestres de infinitos colores, plumerillos que soplamos y nos pega en la cara, pasamos todo ese monte silvestre, a lo lejos una cueva, traspasamos un desierto, la vemos, nos acercamos y adentramos hacía ella, un lugar muy oscuro, las paredes de piedras no labradas, más al fondo se empiezan a ver algunos colores muy básicos, son pinturas geometricas y algunas pocas de figuras humanas y de animales, sentimos un olor a humedad por el lugar muy cerrado y oscuro, apenas la luz del día que entra en la puerta puede alumbrar algo el fondo y calentar la pequeña alcoba, de repente sentimos llanto de un bebé, muy de cerca, no vemos nada por la poca luz que hay, el lugar es chiquito y no se ven rastros, de repente vemos en un rincón un hueco tapado con una piedra, sacamos la piedra e interiormente recogimos el bebé, intentamos calmarlo en nuestros brazos, con nuestros besos, con el calor que pudimos en ese momento, lo volvimos a dejar en el mismo lugar, y fuimos de vuelta al bosque a buscar algo de leña para hacer un fueguito para que el bebé se sienta bien calentito y hacerle algo de comer. Ya juntada la leña, la llevamos a la cueva, hicimos el fuego, y luego volvimos de vuelta para el lado del arroyo pero la parte más profunda, donde nadaban un pecesitos muy bonitos, y muy ricos se veían, pedimos a la madre naturaleza que nos de el permiso de sacarlo para alimento, ella nos lo da muy fácil, porque se lo pedimos con amor, no hubo fuerzas macabras de mano del hombre moderno, y por eso el agua dejo de correr un momento, los pecesitos se tranquilizaron y pudimos sacar algunos, unos dos o tres, no demasiado porque sino el río se pone triste sino tiene compañía que es la vida que la hace sonreir. Llevamos los pescaditos a la cueva, y los pusimos a cocinar, sacamos al bebé del escondite y cerca del fuego se veía que estaba más tranquilo pero igualmente seguía molesto, se veía que hacía varios días que no comía, y que si seguía vivo era por milagro de Díos. Los pescaditos ya estaban cocidos, despacito para que no se quemé, le fui dando al bebé, y la cara le fue cambiando, cuando se llenó, sus ojitos se cerraban solos y asi se fue durmiendo entre mis brazos, le prepare una camita con lo que encontre en la cueva, unos cartones, él apenas estaba tapado con una frasadita que lo cubri bien y lo lleve al mismo rinconcito tapado que le servía de protección de los animales del bosque y de la selva. El fuego se iba apagando, la luz del día ya se hacía tenue, el cielo ya se veía un color rojizo anaranjado violeta, anunciando que venía la noche, empezaba a esconderse el sol con un bostezo, a salir la luna bella y contenta como cuando nos arreglamos para ir a una fiesta con los cachetes medio colorados por la luz del sol,a iluminarnos nuestro camino en la oscuridad, en las noches de soledad, a protegernos, a cuidarnos; y asi mirando los hermosos colores del atardecer, cayó la noche y juntos nuestros parpados también cayeron, recostados en la puerta de la cueva que nadie entre, cuidando al bebé, como guardían en las noches de vigilia...